Los perros son cariñosos, fieles y sociables pero hay ciertas cosas que prefieren que evites. Conocer esas cosas que se alejan por completo de los gustos de los perros sirve de orientación. Eso se debe a que quizás estás haciendo algunas de estas cosas sin saber que a tu compañero canino le disgustan. Al conocerlas, podrás evitarlas y tener una mejor relación con tu mascota.
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Abrazos
Seguramente ves los abrazos como una forma de demostrar afecto, pero para los perros es diferente porque los incomoda. Este tipo de manifestaciones de cariño inmovilizan al animal, haciendo que lo consideren un acto para dominarlos. Como resultado es probable que, cuando lo hagas, ellos alejen su cabeza o laman su hocico.
Otras señales de la incomodidad que sienten consisten en inclinar hacia atrás sus orejas y evitar el contacto visual. Por el contrario, los gestos que tienen resultados positivos en tu perro harán que cierre sus ojos y agache su cabeza. Así demostrará que confía en ti y es una forma en la que muestra su sumisión.
Retención al explorar
Los perros aman los paseos pero si limitas este momento en el que compartes con ellos se sentirán infelices. No basta con que simplemente saques a tu amigo canino a hacer sus necesidades, necesita más tiempo afuera. Eso se debe a que entre los gustos de los perros está explorar el entorno en el que están. Para hacer esa exploración usa su hocico, el olfato, por eso deberías permitir que huela todo lo que quiera.
Humanización
Dejar de tratar a tu perro como tal, tratando de humanizarlo, le ocasionará problemas de salud o de comportamiento. Por ejemplo, deberías evitar vestirle con prendas incómodas que incluso podrían generarles problemas en el pelaje. Tener esto en cuenta es especialmente importante durante las épocas donde predominan las altas temperaturas, el calor.
Claro está, cuando haya frío o esté lloviendo, sí será necesario que le coloques una prenda que los proteja. Sin duda, entre los gustos de los perros no están los diseños exclusivos o accesorios caros, solo quieren sentirse cómodos.
Ausencia de claras reglas
Tener una buena convivencia con tu perro requiere del establecimiento de reglas básicas claras que él pueda comprender. El adiestramiento sí está entre los gustos de los perros porque solo así pueden mostrar un comportamiento adecuado. Una vez que establezcas las normas a seguir, no permitas que las desobedezca porque le causarás confusión.
Al adiestrarlo evitas que sea perezoso y mimado, incluso lo ayudarás a descargarse en sentido emocional. También influirás en que tu compañero canino sea más sociable y mantenga su tono corporal. Entre las órdenes comunes que debe identificar y obedecer están: quieto, suelta, sentado y ven aquí.
Mirada directa a sus ojos
Mirar a tu perro directo a sus ojos podría hacer que este lo interprete como una amenaza o un reto. Por ello, las miradas directas no están entre los gustos de los perros, es más, los hacen sentir nerviosos. Si lo miras de esa forma, el perro no será capaz de entender que es una mirada de cariño.
A medida que pase el tiempo y te tome confianza, es probable que sí llegue a entender esa forma de comunicación. Solo al establecer una buena relación con tu mascota esta será capaz de interpretar esas miradas y cambiar de perspectiva.
Toques en el hocico y las patas
El hocico es extremadamente importante para los perros porque tienen un olfato realmente potente. Debido a ello, al tocar su hocico o nariz, podrías hacerlo estornudar y será muy incómodo para él. Incluso existe la posibilidad de que interprete ese acto como una amenaza, por lo quizás se defienda.
Por otra parte, las caricias en las patas tampoco están entre los gustos de los perros. Eso se debe a que constituyen una parte sensible de su cuerpo en la que podrías ocasionar cosquillas. Algunos perros se acostumbran a que les soben las patas pero otros nunca llegan a tolerarlo.
Provocación por diversión
Tal vez al principio la provocación parezca solo un juego para ellos pero no está entre los gustos de los perros. De hecho, molestarlo porque se te hace divertido observarlo defenderse tendrá graves consecuencias futuras que debes saber. Del mismo modo, será perjudicial que lo llames para darle una cosa y termines engañándolo, sin dárselo.
Ese tipo de comportamiento hará que, posteriormente, tu perro deje de confiar en ti. Eso llevará a que no te considere una figura de autoridad, por lo que no podrás controlarlo más. Si evitas las cosas que le causan disgusto a tu perro, tendrás una mejor relación con ese leal y amoroso compañero.
